lunes, 29 de agosto de 2011

Las artimañas de los EEUU y compañía

Por
Walter Goobar
El puño de Khadafi. El paradero del líder libio es un misterio: podría iniciar una guerra de guerrillas. (AP)
Con Trípoli casi sometida, los rebeldes libios –patrocinados por la Otan– ganan terreno tras haber conquistado el puesto de Ras Jdir, el principal paso fronterizo con Túnez. Si bien los aliados del líder libio Muammar Khadafi tuvieron que retroceder, siguen resistiendo en Ben Yawad, ubicada 140 kilómetros al este de Sirte, una urbe de 120.000 habitantes situada 360 km al este de Trípoli. Se trata de la ciudad natal del líder libio y uno de los bastiones khadafistas más importantes. Los seguidores de Khadafi también se han enfrentado con bombas a los rebeldes en Ras Lanuf, veinte kilómetros más al este. Ayer, la Otan y los rebeldes hicieron circular la versión de que Khadafi habría huido a la vecina Argelia en una comitiva formada por seis autos blindados. Todo indica que se trata de una típica maniobra de desinformación para quebrar la resistencia.
Si bien la legión de “65.000 soldados bien entrenados y bien armados” que debían defender Tripoli se evaporó como un espejismo, nadie sabe con qué grado de apoyo tribal cuenta Khadafi no sólo alrededor de Trípoli, sino en su feudo de Sirte o en los altos desiertos. Si el excéntrico coronel libio –que, hasta hace poco, fue el mejor aliado de Estados Unidos en su lucha contra Al Qaeda y uno de los mejores compañeros de juerga del premier italiano Silvio Berlusconi– sigue la tradición de sus ancestros beduinos, podría elegir ahora el camino de la guerra de guerrillas. La pregunta de los 100.000 millones de dólares –equivalente a la cantidad de fondos libios que serán descongelados por los “vencedores”– es si Khadafi terminará como Saddam Hussein o si seguirá el derrotero de los talibanes afganos y se ocupará de convertir a Libia en un Infierno para los ocupantes occidentales.
Aunque el aparente desmoronamiento del régimen libio generó la típica borrachera que producen los vapores etílicos del oro negro, la euforia duró poco. Nadie se aventura a proclamar que se trata de una “misión cumplida”, debido a que nadie sabe cómo se desarrollará la próxima etapa de esta guerra. De hecho, hay motivos serios para creer que puede convertirse en una reedición de los fracasos alcanzados por Washington con el derrocamiento de los talibanes en Afganistán en 2001 y de Saddam Hussein en Irak en 2003.
A pesar de que el Pentágono y la Otan se han apropiado del surtidor de combustible africano, en Washington hay más preocupación que celebración por la posible salida de Khadafi, dado que se duda sobre las consecuencias en la región y sobre la capacidad del Consejo Nacional de Transición libio para afrontar los desafíos que le esperan.
“Todavía puede haber un considerable derramamiento de sangre antes de que esto termine”, alertó Robert Danin, experto en Medio Oriente del Consejo sobre Relaciones Exteriores. Danin –un halcón que también se desempeñó como asesor del expresidente George W. Bush–, señaló estar preocupado por la unidad y la composición del Consejo Nacional de Transición, así como por la lealtad de los combatientes rebeldes que teóricamente están bajo su autoridad.
“Temo mucho que Libia pueda resultar dividida por fronteras tribales y geográficas”, (¿ídem Yugoeslavia?) señaló el analista en una teleconferencia en la que sugirió que ese país africano podía convertirse en un “Estado fallido”. Hasta ahora, indicó, los rebeldes “se han mantenido unidos sólo en aquello a lo que se oponían”.
“No sólo no está claro cuánta lealtad hay entre los combatientes” para con el Consejo Nacional de Transición, “sino que Libia no tiene ninguna institución”, señaló por su parte el analista Blake Hounshell, especialista en Medio Oriente y editor del sitio Foreignpolicy.com.
“Hay muchas probabilidades de que fuerzas islamistas se escondan detrás de elementos más benignos, esperando el momento justo para abalanzarse, como pasó en Irán en 1978 y 1979”, escribió en tanto Daniel Pipes, jefe del neoconservador Foro de Medio Oriente, en el blog de la revista de derecha National Review. Sus opiniones coincidieron con declaraciones de John Bolton, embajador de Estados Unidos en la ONU durante la administración de George W. Bush, quien señaló: “Temo que fuerzas occidentales hayan llevado al poder a los peores enemigos de la civilización”.
Lo cierto es que la supuesta revuelta popular con base en Bengasi, presentada en Occidente como si fuera un movimiento popular, fue siempre un mito. Hace dos meses los rebeldes eran apenas 1.000. La solución de la Otan fue crear un ejército mercenario que incluyó ex miembros de escuadrones de la muerte colombianos, reclutadores de Qatar y de los Emiratos Árabes Unidos (EAU) que contrataron a soldados de fortuna de diversas nacionalidades. Esa fuerza mercenaria que el sabado 20 desembarcó en Tripoli, fue la que facilitó el triunfo de los rebeldes que estaban más cerca del desbande que de tomar el poder.
Mahmud Jibril –el virtual primer ministro del esperpéntico Consejo Nacional de Transición, agradeció explícitamente a los auténticos vencedores: Francia, Gran Bretaña, Estados Unidos, Qatar y los Emiratos Árabes Unidos. De estos cinco primeros, los tres occidentales principales podrían aceptar, en teoría, un emirato dócil –mientras no muestre tendencias fundamentalistas extremas–, pero la Otan, que es la verdadera vencedora en esta falsa guerra civil, puede tener otros planes, distintos a los de los rebeldes. En un par de días, el líder del Consejo Mustafá Abdul Jalil y el primer ministro Jibril definirán, en París, de qué manera Libia se convertirá en un nuevo protectorado de la Alianza Atlántica sobre las costas del Mediterráneo, pero nadie sabe realmente el grado de influencia que podrán tener los islamistas en la Libia post Khadafi.
Por una parte, Estados Unidos logrará su propósito estratégico de contar con su primera base africana, trasladando el cuartel del Afrricom desde la poco africana Stuttgart a Trípoli. Con esa maniobra, Estados Unidos y la Otan –que ya se metieron el Norte de África en el bolsillo–, pueden colocar en la mira el Mediterráneo oriental, para repetir en Siria el guión libio.
Desde el punto de vista de las corporaciones petroleras vinculadas a los vencedores de la guerra, la desaparición de Khadafi ya es una garantía de jugosos contratos y de una serie de concesiones. Hasta ahora, la Compañía Petrolera Nacional de Libia otorgaba los contratos de servicio para antiguos y lucrativos campos petroleros a las subsidiarias nacionales libias. Pero lo que quieren realmente BP, Total, Exxon Mobil y la petrolera de Qatar es una participación seria en nuevos yacimientos, y acuerdos para compartir la producción que permiten beneficios estratosféricos. Quieren todo el auge que no consiguieron en Irak, donde algunos de los contratos más suculentos se entregaron a oferentes rusos, chinos o malayos.

lunes, 22 de agosto de 2011

El arma mortal del dominio de la información

Nuevo escenario para ocultar la verdad de la "guerra colonial en Libia". La OTAN otra vez "defiende Europa" liquidando esta vez al jefe del estado libio Gadafí con la ayuda de un orquestado levantamiento "civil" que en realidad está integrado por mercenarios profesionales. El monopolio de la información, en manos de sus "todopoderosos e intocables" dueños, permite cometer toda clase de atrocidades atribuyéndolas después al derrotado ... Quién puede creer hoy la justeza de las aventuras bélicas en Vietnam, Irak, Afganistán, y también en el robo insólito de Kósovo a Serbia y tantas historias como se han montado esos medios de difusión bastardos para taparle la boca a tanto incrédulo o bobos de la TV como prolifera en nuestros tiempos... La siguiente información ofrece una visión bien distinta de la tragedia libia...

Guerra colonial contra Libia

El bloqueo informativo impuesto por las agencias de prensa estadounidenses y europeas se ha transformado en una herramienta clave de la guerra imperialista de la OTAN.

Por Stella Calloni

La perversión de agencias estadounidenses y europeas y sus subordinados en el mundo al llamar “guerra civil” a lo que está sucediendo en Libia, demuestra cómo se convirtió una intervención colonial contra un país, del que Estados Unidos y sus socios quieren apoderarse por diversas razones de intereses, en una “rebelión” interna que “humanitariamente” debía ser ayudada.

La realidad es que el pueblo libio soporta desde mediados de marzo los bombardeos salvajes de la Organización del Atlántico Norte (OTAN), contra un país de casi seis millones de habitantes, considerando que una buena parte de ese territorio es desierto.

Muerte y destrucción han producido los bombardeos en todo el país, para abrir camino a los mercenarios que fueron desde el principio el motor de la supuesta “rebelión” del pueblo contra Muammar El Khadafi.

No existe ninguna imagen de aquella rebelión “popular”, ni de la “excusa” : los supuestos “bombardeos de Khadafi contra la población civil”- con que ampararon una intervención brutal en pleno siglo XXI.

En tanto esa población civil está siendo masacrada por sus “protectores” de la OTAN y sus hogares, escuelas, centros de alimentación, laboratorios medicinales, universidades, hospitales, destruidos.

Nadie puede desconocer los avances producidos en Libia después que Khadafi encabezara la rebelión que terminó con una monarquía colonial y con el status de colonia que tenía ese país en 1969.

Todo ese esfuerzo está siendo demolido, mientras siembran ese territorio con uranio empobrecido, lo que significa un desastre humano y ecológico para el futuro..

La resolución 1973 adoptada por Naciones Unidas el 17 de marzo de este año, para establecer un supuesto bloqueo aéreo en Libia, tenía como única finalidad impedir al gobierno de ese país soberano defenderse. Esa resolución se tomó sin escuchar lo que los observadores directos tenían que decir.

Se aseguraban así de que Libia no tuviera defensa aérea. Y se puede anotar como una derrota moral que ese país haya resistido durante casi seis meses los bombardeos, dejando en evidencia que los tales “rebeldes” sin la OTAN no existen.

Basta ver una fotografía que circuló en las últimas horas y publicaron algunos medios, mostrando supuestos “opositores libios” cuyo físico, vestimenta y armamento los asimila a los típicos mercenarios que las potencias llevaron a esa región, para tener una dimensión de la verdad que ocultan los medios.

Para poder comenzar y sostener la intervención, Estados Unidos y sus asociados utilizaron los medios masivos de comunicación en el mundo, que en realidad están bajo su control militar y de seguridad.

En este caso contaron también con la colaboración interesada o desinteresada, pero cumpliendo el mismo objetivo, de algunos periodistas e intelectuales considerados “progresistas” que fueron cómplices de esta intervención y de la red de mentiras que se utilizó para justificarla.

Ahora éstos esperan para justificarse ellos mismos, que gane la OTAN y cuente la historia de los vencedores sobre “la horribles violaciones de los derechos humanos cometidas” por el gobierno libio para encubrir lo que hacen los mercenarios y las tropas invasoras. como lo hicieron en Afganistán, Irak o mucho antes.

¿Olvidaron tan prontamente a los “contra” nicaragüenses cuando atacaban desde las bases de Estados Unidos en Honduras a Nicaragua sandinista, destruyendo aldeas, matando, torturando, violando a mujeres y niñas? Ronald Reagan les llamaba entonces “los combatientes de la libertad”.

Llamar “rebeldes” a grupos de mercenarios manejados por la CIA y sus asociados, es faltar el respeto a los rebeldes reales que luchan en el mundo por su liberación.

El pueblo y el gobierno libio no sólo tenían el derecho, sino la obligación de defenderse. Cualquier país del mundo bajo ataque extranjero tiene el deber de hacerlo.

Si logran quedarse con Libia para transformar el país en “una nueva Somalia” como denunció el pasado 19 de agosto el portavoz del Gobierno libio, Mussa Ibrahim, ante el incremento de los bombardeos de la OTAN , todos los países del mundo quedan en la desprotección total.

Con el añadido de que un fiscal argentino de la Corte Penal Internacional (CPI) condenara a Khadafi, mientras ampara las criminales intervenciones y el genocidio de Afganistán e Irak.

Somalia es una nación sin gobierno, con una crisis alimentaria, y es lo que pretenden hacer de Libia las potencias occidentales al continuar los ataques mientras nosotros trabajamos planes de paz recordó también el vocero libio. (Telesur 19 - 8 -11).

La capital de ese país está sufriendo en los últimos días una nueva oleada de ataques de la alianza imperial que causaron decenas de muertos y heridos.
Las autoridades advirtieron el 19 de agosto pasado que los bombardeos se incrementarían en días previos al aniversario 42 de la llamada Revolución Verde, que encabezó Khadafi el 1 de septiembre de 1969,

A esta altura de los acontecimientos, cuando las potencias se han apropiado de los dineros del Estado libio, incluso han instalado en Washington una embajada del llamado Consejo de Transición, lo que nunca antes había sucedido, nadie puede dudar de que estos “rebeldes” jamás representaron al pueblo libio. De hecho antes de controlar territorio alguno, los “rebeldes” crearon el Banco Central de Benghazi. ¿Existe algo similar en la historia?

Nunca pudieron avanzar un tramo sin que la OTAN, mediante bombardeos feroces, les abriera el camino. No es posible ignorar de qué se trata la guerra en Libia, les guste o no les guste Khadafi.

Si leemos los cables de las agencias y la mayoría de los periódicos del mundo, no hay referencias a las víctimas, no existen. El relato único es sobre los “rebeldes”.

Bajo control de los mercenarios, todo tipo de historias se contarán sobre el “terror” gubernamental y los “horrores” de la guerra serán atribuidos al vencido. En un país invadido y ocupado sólo habla el ocupante. El resto queda atrapado en el terror y en la necesidad de la sobrevivencia.

Revisando toda la información desde que comenzó el conflicto, podemos escribir una manual de lo que es realmente el terrorismo mediático, y sus consecuencias. Cada palabra matará como los misiles y las bombas que caen sobre la población. .

“Libia: un silencio ensordecedor” tituló Jody McIntyre una nota en el periódico británico The Independent/ ICH.

“Así que ahora estamos enviando helicópteros Apache a bombardear civiles libios. Una escalada de otra sangrienta guerra de la OTAN. O , en boca del coronel Jason Etherington, “sólo agrega algo más a la fiesta”.

“Todos los medios se alinearon. Es una guerra para proteger civiles. Es una guerra para obligar a que Gadafi (Khadafi) se vaya. Como si los gobiernos occidentales, con sus orgullosas historias de abusos contra los derechos humanos en todo el mundo, tuvieran algún derecho moral a juzgar al gobierno de Libia. La retórica de Etherington revela una verdad infame, esta guerra es un juego para nosotros, una ‘fiesta’ que vale la pena agrandar” dice en una parte del texto McIntyre.

Y cita que “hasta Al Jazeera publicó la historia aceptada de los ‘rebeldes’ que tomaban una ciudad tras la otra” y también reclama que “nunca muestran imágenes de los crímenes de la llamada brigada ‘rebelde’, que atacó violentamente a libios negros y a ciudadanos africanos negros en el este del país, calificándolos de ‘mercenarios africanos’ contratados por Gadafi, a pesar del hecho de que todos los libios son africanos. No se informa de nada de todo esto porque no se ajustaría a la narrativa aceptada”

En otro párrafo se pregunta “¿A qué se debe tanto silencio? A diferencia de Afganistán e Irak, que provocaron inmensas protestas en todo el mundo, la reacción a Libia ha sido relativamente sosegada. Nos han hecho creer una premisa falsa y, como diría Noam Chomsky, hemos permitido que fabriquen nuestro consenso”

Razona que “el imperialismo no conoce límites cuando ha iniciado una guerra. Siempre me ha impresionado que la gente sea casi histérica en sus reacciones cuando tiene que ver con una guerra en la que participa nuestro país. Si uno observa la realidad de la situación, le acusan de no interesarse por los civiles libios, o de apoyar a un dictador. En realidad, es a nuestro gobierno al que le gusta apoyar dictaduras, y nuestro gobierno es el que está bombardeando civiles libios”

También cita en su nota a Frank Natter quien escribió en su blog, ‘Straight Talk’:“Todos los que pagamos impuestos consentimos tácitamente y financiamos indirectamente las bombas que se usan para matar a la gente en Afganistán y Libia. Para citar a Sartre: ‘no sois maravillosos, sois asesinos’.”

Con claridad meridiana advierte McIntyre que “esto no tiene nada que ver con la protección de civiles y todo con el restablecimiento de una debilitada dominación militar y económica en la región”.

Por eso este silencio es “ensordecedor” como lo titula en su nota y también aterrador. (Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens) http://www.informationclearinghouse.info/article28282.htm

En julio pasado los periodistas libios enviaron una conmovedora carta después de un bombardeo de la OTAN sobre la televisión libia. “Ya se ha colmado el ‘vaso’ de la intervención extranjera colonialista y genocida sobre Libia, con este ataque contra las instalaciones de la TV, con la muerte de tres compañeros periodistas claramente pertenecientes a la población civil”.

Añaden que en realidad “se tenía que haber colmado con el primer civil que hubiese muerto, pero cuando el dolor es ajeno la mayoría permanece aséptica y acostumbrada a este tipo de noticias y más cuando se justifican con la excusa que es necesario perseguir, expulsar o asesinar a un ‘dictador’. Y advierten que es un límite del que no se puede regresar cuando aumentan los objetivos de ataque que afectan a escuelas, hospitales, universidades y otros organismos o directamente medios de comunicación En nombre de sus muertos piden una reflexión al mundo.

Por supuesto que nadie recogió estas palabras y no hubo “periodistas solidarios” y ese silencio no sólo es aterrador, sino cómplice.
Si Libia cae en las mismas manos que han cometido el primer genocidio del siglo XXI en Afganistán, Irak y otros lugares, habrá caído definitivamente la máscara de la ONU y de la legalidad internacional.

Habrá caído la posibilidad de utilizar negociaciones para la paz, porque nunca aceptó Estados Unidos- ni sus asociados o subordinados-escuchar las voces múltiples que se levantaron, entre ellos de la Unión Africana , de Venezuela y de otros países para evitar otra tragedia en el mundo. Y como sucede con Siria, el “modelo” de crear un foco en un país para arrasarlo luego en nombre del humanitarismo imperialista, será aplicado en cualquier lugar del mundo y ningún país quedará a salvo.

domingo, 7 de agosto de 2011

La acidez es la muerte

Sabías que en el año 1931 un científico recibió el premio Nobel por descubrir la CAUSA PRIMARIA del cáncer?
Fue ese señor: Otto Heinrich Warburg (1883-1970). Premio Nobel 1931 por su tesis "la causa primaria y la prevención del cáncer"
Según este científico, el cáncer es la consecuencia de una alimentación antifisiologica y un estilo de vida antifisiológico...
¿Porque?...porque una alimentación antifisiologica (dieta basada en alimentos acidificantes y sedentarismo), crea en nuestro organismo un entorno de ACIDEZ
La acidez, a su vez EXPULSA el OXÍGENO de las células...
Él afirmo:
"La falta de oxígeno y la acidosis son las dos caras de una misma moneda: cuando usted tiene uno, usted tiene el otro."
" Las substancias ácidas rechazan el oxígeno; en cambio, las substancias alcalinas atraen el oxígeno" o sea que en un entorno acido, si o si es un entorno sin oxigeno... y el afirmaba que "Privar a una célula del 35% de su oxígeno durante 48horas puede convertirlas en cancerosas."
Según Warburg: "Todas las células normales tienen un requisito absoluto para el oxígeno, pero las células cancerosas pueden vivir sin oxígeno - una regla sin excepción." y también: "Los tejidos cancerosos son tejidos ácidos, mientras que los sanos son tejidos alcalinos." En su obra "El metabolismo de los tumores" Warburg demostró que todas las formas de cáncer se caracterizan por dos condiciones básicas: la acidosis y la hipoxia (falta de oxígeno). También descubrió que las células cancerosas son anaerobias (no respiran oxígeno) y NO PUEDEN sobrevivir en presencia de altos niveles de oxígeno; En cambio, sobreviven gracias a la GLUCOSA siempre y cuando el entorno este libre de oxigeno... Por lo tanto, el cáncer no seria nada mas que un mecanismo de defensa que tienen ciertas celulas de el organismo para continuar con vida en un entorno ácido y carente de oxígeno... Resumiendo: Células sanas viven en un entorno alcalino, y oxigenado, lo cual permite su normal
funcionamiento. Células cancerosas viven en un ambiente extremadamente ácido y carente de oxígeno.
ANTES DE SEGUIR: Una vez finalizado el proceso de la digestión, los alimentos de acuerdo a la calidad de proteínas, hidratos de carbono, grasas, minerales y vitaminas que otorgan, generaran una condición de acidez o alcalinidad al organismo.
El resultado acidificante o alcalinizante se mide a través de una escala llamada pH, cuyos valores se encuentran en un rango de 0 a 14, siendo el pH 7 un pH neutro.
Es importante saber cómo afectan la salud los alimentos ácidos y alcalinos, ya que para que las células funcionen en forma correcta y adecuada su pH debe ser ligeramente alcalino. En una persona sana el pH de la sangre se encuentra entre 7,40 y 7,45. Tener en cuenta que si el ph sanguíneo, cayera por debajo de 7, entraríamos en un estado de coma próximo a la muerte. Entonces, ¿qué tenemos que ver nosotros con todo esto? Analizando la alimentación promedio: Alimentos que acidifican el organismo: #Azúcar refinada y todos sus productos (el peor de todos: no tiene ni proteínas ni grasas ni minerales ni vitaminas, solo hidratos de carbono refinados que estresan al páncreas. Su pH es de 2,1, osea altamente acidificante)
#Carnes (todas), leche de vaca y todos sus derivados, sal refinada, harina refinada y todos sus derivados (pastas, galletitas, etc.), productos de panadería (la mayoría contienen grasas saturadas, margarina, sal, azúcar y conservantes), margarinas, gaseosas, cafeína, alcohol, tabaco, medicinas, cualquier alimento cocinado (La cocción elimina el oxigeno y lo trasforma en ácido) inclusive las verduras cocinadas. Todo lo que contenga conservantes, colorantes, aromatizantes, estabilizantes,etc. En fin: todos los alimentos envasados. Constantemente la sangre se encuentra autorregulándose para no caer en acidez metabólica, de esta forma garantiza el buen funcionamiento celular, optimizando el metabolismo. El organismo debería obtener de los alimentos las bases (Minerales) para neutralizar la acidez de la sangre de la metabolización, pero todos los alimentos ya citados, aportan muy poco, y en contrapartida desmineralizan el organismo (Sobre todo los refinados) Hay que tener en cuenta que en el estilo de vida moderno, estos alimentos se consumen 5 veces por día los 365 días del año!!! Curiosamente todos estos alimentos nombrados, son ANTIFISIOLOGICOS!!...
Nuestro organismo no esta diseñado para digerir toda esa porquería!!!
Alimentos Alcalinizantes: Todas las verduras crudas (algunas son ácidas pero dentro del organismo tienen reacción alcalinizante, otras son levemente acidificantes pero consigo traen las bases necesarias para su correcto equilibrio) y crudas aportan oxigeno,cocidas no. Frutas, igual que las verduras, pero por ejemplo el limón tiene un pH aproximado de 2.2, pero dentro del organismo tiene un efecto altamente alcalinizante (quizás el mas poderoso de todos). Las frutas aportan saludables cantidades de oxígeno.
Semillas: aparte de todos sus beneficios, son altamente alcalinizantes como por ejemplo las almendras.
Cereales integrales: El único cereal integral alcalinizante es el Mijo, todos los demás son ligeramente acidificantes pero muy saludables!..Todos deben consumirse cocidos. La miel es altamente alcalinizante. La clorofila de las plantas (de cualquier planta) es altamente alcalinizante(sobre todo el Aloe vera). El agua es importantísima para el aporte de oxigeno "La deshidratación crónica es el estresante principal del cuerpo y la raíz de la mayor parte de las enfermedades degenerativas" afirma el Dr. Feydoon Batmanghelidj. El ejercicio oxigena todo tu organismo, el sedentarismo lo desgasta.
El Doctor George W. Crile, de Cleveland, uno de los cirujanos más importantes del mundo declara abiertamente: “Todas las muertes mal llamadas naturales no son más que el punto terminal de una saturación de ácidos en el organismo” Contrario a lo anterior es totalmente imposible que un cáncer prolifere en una persona que libere su cuerpo de la acidez, nutriéndose con alimentos que produzcan reacciones metabólicas alcalinas y aumentando el consumo del agua pura; y que, a su vez, evite los alimentos que originan dicha acidez, y se cuide de los elementos tóxicos. En general el cáncer no se contagia ni se hereda…lo que se hereda son las costumbres alimenticias, ambientales y de vida que lo producen."
Mencken escribió: “La lucha de la vida es en contra de la retención de ácido”.
"El envejecimiento, la falta de energía, el mal genio y los dolores de cabeza, enfermedades del corazón, alergias, eczemas, urticaria, asma, cálculos y arteriosclerosis no son más que la acumulación de ácidos."
El Dr. Theodore A. Baroody dice en su libro “Alkalize or Die”(alcalinizar o morir):
"En realidad no importa el sin número de nombres de enfermedades. Lo que sí importa es que todas provienen de la misma causa básica...muchos desechos ácidos en el cuerpo!” .
El Dr. Robert O Young dice: “El exceso de acidificación en el organismo es la causa de todas las enfermedades degenerativas. Cuando se rompe el equilibrio y el organismo comienza a producir y almacenar más acidez y desechos tóxicos de los que puede eliminar, entonces se manifiestan diversas dolencias.
¿Y la quimioterapia? No voy a entrar en detalles, solamente me voy a limitar a señalar lo obvio: La quimioterapia acidifica el organismo a tal extremo, que este debe recurrir a las reservas alcalinas de forma inmediata para neutralizar tanta acidez, sacrificando bases minerales (Calcio, Magnesio, Potasio) depositadas en huesos, dientes, articulaciones, uñas y cabellos. Es por ese motivo que se observa semejante degradación en las personas que reciben este tratamiento, y entre tantas otras cosas, se les cae a gran velocidad el cabello. Para el organismo no significa nada quedarse sin cabello, pero un pH ácido significaría la muerte.
En necesario decir que esto no se da a conocer porque la industria del cáncer y la quimioterapia son dos de los negocios más multimillonarios que existen hoy en día.
¿Es necesario decir que la industria farmacéutica y la industria alimenticia son una sola entidad?
¿Te das cuenta lo que significa esto? Cuántos de nosotros hemos escuchado la noticia de alguien que tiene cáncer y siempre alguien dice: "y si... le puede tocar a cualquiera..." ¿A cualquiera? La ignorancia, justifica... el saber, condena.
Que el alimento sea tu medicina, que tu medicina sea el alimento. Afirmó un día el más famoso de los médicos de la Antigüedad: Hipócrates.