viernes, 29 de febrero de 2008

Kosovo independiente no tiene futuro

Los EEUU, con sus lacayos europeos, están destruyendo todo el orden internacional que costó tanta sangre y sufrimientos construir en el mundo después de las dos guerras mundiales del siglo pasado. Todo el derecho internacional y todo el derecho de los pueblos a regir su propio destino es para ellos un simple juego en el que los vencedores quieren imponen su ley cueste lo que cueste. Esto no puede acabar bien de ninguna manera y me temo que este siglo XXI pueda acabar en una verdadera ruina, si es que aún queda alguien vivo para verlo. En la actualidad tenemos como muestra el caso de Kosovo, una injusticia más de las muchas que los EEUU están patrocinando en diversas partes del mundo. Entregan el poder en esa provincia serbia a unas estructuras mafiosas, cuyo pasado y presente están marcados por la violencia, el tráfico de drogas, la trata de blancas y un total desprecio a los principios de la justicia y el derecho. La supuesta independencia de Kosovo, que cuenta con el respaldo de los EEUU y sus más íntimos aliados europeos, no tiene futuro alguno, va a representar un foco de tensión, ya lo es, en los Balcanes y en otras partes de Europa y el mundo. Sin la presencia militar extranjera Kosovo “independiente” no puede existir y de hecho se está convirtiendo en un protectorado de las potencias occidentales que no tiene otro futuro que su incorporación a la “Gran Albania”, con todas las funestas consecuencias que esa alternativa va traer para la paz y el proyecto de integración europea. En estos momentos no queda más que apelar a las potencias para que prevalezca el sano juicio. Los mandatarios deben tener como obligación fundamental preocuparse por el bien público, para eso son elegidos y pagados, y no por las multinacionales que quieren mangonearlo todo. La política debería estar en manos de personas responsables y con ideas y no hacerse mediante extrañas campañas de opinión difundidas por todos los medios de difusión que están en manos de quien ya sabemos.