jueves, 29 de enero de 2009

Otra carta a mi amigo Aurelio

Sichova vesec, 17 de diciembre de 2008

Apreciado amigo Aurelio: Como siempre tarde y renqueando, como se dice en mi tierra para los que abusan de la paciencia de los buenos amigos... me parece que ya tengo los huesos demasiado duros para emparejar un poco la cosa. Y superado ya de alguna manera este intento de conseguir tu perdón, paso directamente a lo que es lo nuestro, es decir, a esa conversación, que no discusión ni mucho menos, que espero mantengamos por mucho tiempo.
En tu carta me dibujas una escena muy bonita cuando dices eso de que : “cuando contemplo la luz de la luna en Guainos, rodeada de estrellas en una noche de verano; pienso y digo: ¿Cómo es posible que el universo se haya hecho solo?
Yo me acuerdo de aquellas noches de luna llena, en la azotea de mi casa en “el molino de Guainos Altos”. Realmente es maravilloso su brillo y lo cerca que parecen encontrarse las estrellas que por momentos parecieran estar al alcance de la mano. Son momentos en los que a uno le embarga la ansiedad y hasta la angustia para siempre acabar en lo mismo: ¿quiénes somos, a donde vamos, donde está el comiendo y el fin de este universo?...¿se puede hablar del fin del universo? Hoy ya nos cabe en la cabe que el mundo es redondo y que el horizonte se amplía más y más dependiendo de la altura en que nos encontremos...pero esto que para nosotros hoy día es tan natural, no siempre lo fue así... y los hubo que murieron en la pira por afirmar que el mundo no era plano... y yo me pregunto: ¿Cuántas generaciones deberán sucederse y cuantos descubrimientos deberán hacerse aún para que en nuestro humilde cerebro nos entre la idea de que todo el universo, con todo lo que nos rodea, tiene una explicación tan sencilla como la redondez de la Tierra? No lo sé, lo que si sé es que desde que tengo uso de razón todo lo que me ha sucedido, de una u otra manera, ha sido siempre fruto de sucesos perfectamente razonables o producto de la casualidad y el esfuerzo propio. No puedo decir que me haya pasado nada “sobrenatural” o que se escape a una deducción lógica. Incluso el milagro de los hijos y del amor, la bondad y la alegría tienen siempre un fundamento racional.
Ese estrato anímico del ser humano, tu lo dices muy bien, no se desarrolla con la precocidad de las ciencias y la técnica, puede ser que ese hecho sea al final una bendición. Los hay que piensan que el avance científico y técnico se escapa a la capacidad de control del hombre y que al final tanto progreso técnico acabe con nosotros mismos y en cierta forma habría que darles también la razón. Por desgracia con el humanismo solo tampoco llegaríamos demasiado lejos, sin el apoyo de la técnica tu y yo hoy día seríamos unos perfectos desconocidos sin posibilidad alguna de intercambiar ideas. Este mundo adquiere dimensiones descomunales en el avance de las ideas y, por lo mismo, se reduce cada vez más, de tal suerte que hoy casi podemos sentir el aliento de nuestro vecino que se encuentra en Hong-kong. Es una realidad acojonante que debemos que tener en cuenta si queremos que la evolución de las ideas “humanistas” tome el camino correcto, el que todas las personas de buena voluntad en este mundo deseamos fervientemente, el construir en este mundo el paraíso que ya creo es posible y está en nuestras manos conseguirlo.
Tu crees que un sistema “teocrático” o el Gobierno de Dios podría resolver todos los problemas que sentimos, tu y yo, como es esa degradación de la convivencia humana, la decadencia moral que nos margina hacia la esclavitud y la opresión. Esa sociedad “utópica”, como tu mismo la calificas... tendría como premisa la “unión de las tres religiones fundamentales de nuestro tiempo: la judía, la cristiana y la musulmana”...¡¡¡¡pues pides tu poco!!!! Yo con mis creencias pienso que las religiones deberían “humanizarse” más y que volvieran la vista sobre los hombres que las han creado. Si ese Dios, que tanta paz trae a tu alma cuando vas a misa, lo deseara y tuviera la intención de ayudar a que el bien se entronizara sobre el mal hace ya tiempo que lo hubiera hecho, pero son precisamente los hombres los portadores del bien y del mal, esas dos caras de una misma moneda, que van indefectiblemente juntas...condenadas a no separarse jamás, pues son la voluntad de una deidad, como ya se relata en esa hermosa leyenda del “paraíso terrenal” de los cristianos. El ser humano es grandioso y al mismo tiempo bajo y mezquino. Tu dices encontrar la paz en la misa...algo parecido me embarga a mi cuando en verano, solo o acompañado por mi perro, me siento al atardecer, después de haber trabajado y sudado un poco, sobre unas piedras caldeadas por el sol que tengo al final de un bancalillo donde cultivo patatas y otras hortalizas. A esa hora los rayos de sol ya no tienen fuerza para herir la vista y te permite contempla la enorme esfera del sol poniente con toda su grandeza...esos momentos me llenan de felicidad y llego incluso a olvidarme de tanta injusticia y tanta miseria como abunda en nuestro sufrido mundo.
Tengo para mi, Aurelio, que ese paraíso terrenal, concreto y palpable, que pudiéramos disfrutarlo los que estamos vivos, debe ser obra del hombre. Como está visto no todos los hombres piensan igual, unos, como yo, gustan de ver las cosas a partir de una realidad concreta y material pero que, contra lo que se podría pensar, también estamos dotados de una enorme sensibilidad y en nuestra cabeza da vueltas y vueltas todo un mundo de ideas y visiones fantásticas de lo que podría ser si en el mundo reinaran las condiciones propicias, como en su caso requieren la manzana o la pera para que maduren con toda plenitud y esparzan su aroma y sabor inconfundibles. Tu con tus creencias vas en la misma dirección, tu y yo, pues compartimos ideales comunes que no nos dejan estar tranquilos precisamente por no verlos aún cumplidos. “Escribe que siempre quedará algo” me decías en una ocasión y tienes razón. En esa magna tarea de crear un mundo mejor tenemos que invitar y recibir con alegría a todos los que quieran ayudar en ese esfuerzo con su granito de arena.... la hermandad no está dada por una religión común...está dada por una comunidad de ideas y tenemos que aceptar al lado nuestro las creencias más dispares, siempre que se toleren mutuamente, no podría ser de otra manera, si realmente queremos unir a los hombres.
Y por hoy termino, pero continuaré con este tema más adelante, tal vez con el año nuevo. Quiero desearte a ti, a tu esposa e hijas, todo lo mejor y que disfrutéis como nunca de estas navidades y el año nuevo sea al menos un poquito mejor que este 2008. Recibe un fraternal abrazo. Miguel

martes, 27 de enero de 2009

A mi amigo Luis

Hola Luis. Me da gusto de que el artículo no te fuera indiferente. La opinión que tenía de tu forma de pensar me la confirmas totalmente y te agradezco tu franqueza. Seguramente que tu estarás mucho mejor informado y documentado que yo para hablar de Israel y de Palestina y de tantos otros follones que siembran la incertidumbre y hasta el miedo en este mundo que nos ha tocado vivir. Como sabes yo me encuentro retirado, no trabajo y puedo hablar y opinar por lo que buceo en la prensa y otros medios, también por mi experiencia y particular modo de ver e interpretar las realidades que se nos ofrecen día a día y que no me producen mayor entusiasmo, antes al contrario. Es una pena que el sionismo, movimiento que históricamente se planteara como fin último la creación del Estado judío en tierras palestinas, no evolucionara en un partido político democrático y laico para administrar el futuro de ese país en el que pudieran convivir tanto judíos como palestinos y otras comunidades. Antes al contrario, se volcó y reiteró aun más en su dimensión religiosa con la pretensión de convertir el nuevo Estado en una especie de Vaticano “del pueblo elegido por Jehová”. Ese fundamentalismo religioso fue apoyado por los intereses bastardos de las potencias que nunca están interesadas en conseguir la paz para nadie. Como tu bien apuntas, es una injusticia que el “sionismo” se arrogue el derecho a manipular a su antojo el concepto de judío. Por desgracia, sionismo y judío son dos vocablos que en general se consideran sinónimos, con lo que se daña el buen nombre de este pueblo disgregado por todo el mundo. Es injusto considerar que cualquier manifestación contra el sionismo se quiera interpretar también como una manifestación contra el pueblo judío Yo he leído de algunas comunidades judías que se oponen a la política militarista de Israel... en Francia por ejemplo, pero su voz es demasiado débil para corregir al menos en parte esa mala imagen que dejan los que detentan el poder en Israel. Para colmo, Israel cuenta (más bien sus halcones) o ha contado hasta ahora, con todo el apoyo de los EEUU y sus aliados euroatlánticos. No descubro América al recordar que los medios de difusión, salvo honradas excepciones, se encuentran en manos de las poderosas cadenas de la “información” y que responden a la voz del amo. Es verdad que los estados árabes gustarían de que el Estado de Israel desapareciera y los palestinos se hicieran con sus territorios históricos... eso fue al principio, hoy yo creo que se conformarían con su existencia si Tel Aviv mostrara un poco de buena voluntad para convivir en paz. Es demasiada arrogancia y humillación la que inflige a sus vecinos, la matanza de días atrás en Gaza es tan solo un botón de muestra... además están ahí los territorios ocupados y que consideran prácticamente anexados. Condicionan la vida de los palestinos, lo mismo que los EEUU tratan a sus vecinos del sur por considerarlos de raza inferior...y no se enteran. Todos esos movimientos extremistas palestinos, el Hamas no es el único, se quedarían, como se dice, con el “culo al aire” si el Estado judío renunciara un tanto a su confesionalismo, si dejara de lado su prepotencia y tendiera la mano a sus vecinos para conseguir la paz. Estoy de acuerdo contigo en que esto parece más que imposible. De producirse ese hipotético cambio serían las potencias las que se sentirían traicionadas por Tel Aviv y eso sería ya caer en el campo de la ciencia ficción.
Hablas de la necesidad de aceptar “las realidades” y de que una injusticia histórica no se puede corregir con otra injusticia... ¿Cometer hoy día una injusticia con Israel...? ¿Es injusto que los palestinos resistan y sería justo que cedieran para conseguir una hipotética paz? ¿En que fronteras estaría dispuesto el sionismo a vivir en paz con sus vecinos? ¿Es Jerusalén sólo judía o una ciudad abierta a todas las cuatro religiones? Me pregunto de qué justicia o injusticia se puede hablar en Palestina cuando los derechos de Israel niegan los derechos de Palestina. Mientras no se consiga la paz y no se imponga el respeto mutuo, pienso yo, no se podrá hablar de injusticia histórica ni de nueva injusticia. Mientras la retórica de las armas y la violencia no cesen no se podrá considerar que la existencia del Estado de Israel esté consumada...al menos así lo veo yo. Lo de México y los EEUU es un pasado triste y una herida en la memoria histórica de los mexicanos que por suerte cicatrizó bien y no representa hoy un quiste de violencia interminable, afortunadamente. Y por hoy termino, Lusi. Naturalmente podemos continuar este diálogo que ofrece mucha tela de donde cortar. Saludos.Miguel